El pie diabético es una patología muy frecuente en la población diabética que en mucha ocasiones su gravedad es tal que acaba en la amputación de algún dedo o parte del pie o pierna.
Es importante el conocimiento de éste por parte de los pacientes diabéticos, para que ellos mismos hagan o realicen mejor el tratamiento.
Todo paciente diabético debe inspeccionar sus pies a diario y valorar la aparición de callosidades, grietas, ampollas, rozaduras o cualquier señal de amenaza para el pie.
Para evitar cualquier tipo de lesión o necrosis en los pies es muy importante que el paciente diabético mantenga un buen control de la glucemia y evitar los factores que aumenten el riesgo de lesiones vasculares y nerviosas.
Será necesario llevar un buen control de la tensión arterial y de los niveles de lípidos en la sangre, así como una dieta alimenticia que facilite la estabilidad de los niveles de glucemia en sangre y ejercicio físico para mantener el peso adecuado.
Si aparece cualquiera de las patologías antes comentadas, deben acudir de inmediato a su médico de cabecera para inspeccionarlo y éste, si lo considera oportuno, derivarlo a su cirujano vascular para que haga una valoración mucho más exhaustiva.
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