Ya hemos visto en el artículo anterior lo complicado que puede ser convivir con el linfedema, sobre todo cuando llega el calor. Pero no todo lo que trae el verano tiene que ser necesariamente negativo para quienes tienen este problema. Por ejemplo, todo el mundo sabe que el ejercicio para estimular la circulación es muy importante para los pacientes que sufren linfedema, pero a veces la propia enfermedad complica el realizarlo.

En verano, el ejercicio puede resultar más fácil de realizar y mucho más divertido si se lleva a cabo en el agua. Aprovecha los baños para mover las extremidades, especialmente las afectadas y consigue así no solo que la sangre circule mejor,también activarás la circulación de la linfa consiguiendo así que se alivie el problema.

La relajación es también importante

Cuando se sufre de linfedema hay momentos en los que se puede caer en el nerviosismo y la desesperación, sobre todo cuando se ve que no se mejora, aunque se estén realizando rutinas para ello. Pero cuidado, ese mismo nerviosismo puede activar la producción de la linfa y hacer que el linfedema empeore.

El estrés es enemigo de la salud siempre y en el caso de este trastorno la relación causa/ efecto está más que demostrada. Así que aprovecha el verano y las vacaciones para relajarte, realizar actividades que te agraden y que puedas hacer sin problema y dedicarte tiempo, no solo para cuidarte el linfedema, sino para mimarte en general.

Así, llegarás a la vuelta al trabajo con los niveles de estrés controlados y será un poco más sencillo mantenerlos bajos. Puedes aprovechar para realizar algún curso de relajación y aprender ejercicios que puedas llevar a cabo durante todo el año.

No dudes en pedir ayuda psicológica si crees que la necesitas. Es normal que las personas que luchan contra una enfermedad crónica que les afecta a su calidad de vida acaben precisando de apoyo emocional y dar el paso no solo te ayudará a sentirte mejor, sino que será una forma de combatir la enfermedad.

Aprovecha para realizar sesiones intensivas de rehabilitación

En vacaciones, es posible que tengas el tiempo del que careces el resto del año para acudir con más frecuencia al fisioterapeuta y llevar a cabo un programa combinado de masajes para drenaje linfático y realización de rutinas de ejercicios. Estos ejercicios que el fisioterapeuta te enseñará a realizar son sencillos y podrás hacerlos luego en casa, adquiriendo así una rutina que te ayudará mucho.

Ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de darte cita con nuestro fisioterapeuta especializado para que desarrolle para ti un plan personalizado de cara al verano.

Para pedir una cita o recibir más información sobre el tema, puedes ponerte en contacto con nosotros llamado al teléfono 954 22 35 36 o a través de nuestro formulario.